DÉCIMO ENCUENTRO: María guarda todo en su corazón
¡Alégrate! Virgen María, aleluya – Porque el Señor ha hecho en ti maravillas, aleluya.
“Cuantos los oían se maravillaban de lo que decían los pastores. María guardaba todo en su corazón. Bajó con ellos, vino a Nazaret y les estaba sujeto, y su madre conservaba todo esto en su corazón” (Lc 2, 18-19.51)
REFLEXIÓN:
Después de la adoración de los pastores y de la pérdida del niño Jesús en el templo, San Lucas pone la misma frase: María guardaba todo esto en su corazón.
María, como todas las madres, guardaba en su corazón los acontecimientos, las palabras, los gestos e infinitos detalles de la vida de su hijo. Los guardaba y los meditaba. Tal vez, no los comprendiera totalmente, pero, ¿qué podía hacer? Él era el Hijo de Dios y Ella su humilde esclava, sólo podía guardar todo y meditar. No hay queja ni reproche, sólo oración contemplativa a Dios y acatamiento de su voluntad.
Mas tarde, ya muerto Jesús, María traerá a su memoria, una y otra vez, muchos recuerdos y se los contará a los Apóstoles y discípulos de Jesús, fortaleciendo su fe y su amor por el Maestro.
AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.