VÍACRUCIS
Comencemos con la señal de nuestra salvación y signo del amor que Dios nos tiene.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
R/. Amén.
VII. ESTACIÓN
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo
Lectura del Evangelio según San Mateo. (27,22-26)
Pilatos, le dijo: «¿Qué haré entonces con Jesús, a quien llaman el Mesías?». Todos dijeron: «¡Que lo crucifiquen!». Él replicó: «Pues, ¿qué mal ha hecho?». Ellos gritaron más fuerte: «¡Que lo crucifiquen!». Viendo Pilatos que nada conseguía, sino que aumentaba el alboroto, mandó que le trajeran agua y se lavó las manos entre el público, diciendo: «Soy inocente de esta sangre. ¡Vosotros veréis!». Y todo el pueblo respondió: «Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos». Entonces puso en libertad a Barrabás y les entregó a Jesús, después de azotarlo para que fuera crucificado.
Oración:
Señor Jesús, Tú eres el Hombre, mostrado ante los ojos de todos los hombres. Nosotros te condenamos porque creemos que somos gente de bien, honestos y bien pensantes.Te condenamos porque lanzamos calumnias contra gente inocente, contra pecadores como nosotros. Porque nos alegramos de las desgracias ajenas, de la caída de nuestros hermanos. Danos, Señor, un corazón limpio, haznos dóciles a tu gracia, infunde tu amor en nuestras vidas.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
GLORIA
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.