VÍACRUCIS
Comencemos con la señal de nuestra salvación y signo del amor que Dios nos tiene.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
R/.Amén.
V. ESTACIÓN
JESÚS ES NEGADO POR PEDRO
V/. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo
Lectura del Evangelio según San Mateo. (26, 69 -75)
Pedro estaba fuera sentado en el atrio. Se le acercó una criada y le dijo: «Tú también estabas con Jesús, el galileo». Pero él lo negó delante de todos, diciendo: «No sé lo que dices». Al salir hacia el portal, lo vio otra criada, y dijo a los que estaban allí: «Este estaba con Jesús el Nazareno». Y él de nuevo lo negó con juramento: «No conozco a ese hombre». Al poco tiempo se acercaron a Pedro los que estaban allí y le dijeron: «Seguro que tú también eres de ellos, pues tu misma habla te descubre». Entonces él comenzó a jurar y perjurar: «No conozco a ese hombre». Y en aquel instante cantó el gallo. Entonces Pedro recordó que Jesús le había dicho: «Antes de que cante el gallo me negarás tres veces». Y saliendo fuera, se echó a llorar amargamente.
Oración:
Señor Jesús negado por Pedro y negado mil veces por nosotros, confesamos que no te conocemos, querríamos hacer tantas cosas por tí y eres Tú quien las haces por nosotros y a través nuestro. Ábrenos los ojos, aunque sea entre lágrimas, para entender tu misión, amar tu Pasión y vivir contigo en total disponibilidad y apertura a tu voluntad.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
GLORIA
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.