1ª Alegría: EL ANUNCIO DEL ÁNGEL DE QUE ELLA IBA A SER MADRE DEL MESÍAS SALVADOR.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri, Ave María Purísima y Bendita sea tu Pureza).
Bendita sea tu Pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día,
alma, vida y corazón.
mírame con compasión,
no me dejes madre mía,
por tu Pura Concepción
2ª Alegría: MARÍA SANTÍSIMA VISITA A SU PRIMA ISABEL QUE LA PROCLAMA MADRE DE SU SEÑOR.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri, Ave María Purísima y Bendita sea tu Pureza).
3ª Alegría: EL NACIMIENTO DEL HIJO DE DIOS EN BELÉN, LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES Y LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri, Ave María Purísima y Bendita sea tu Pureza).
4ª Alegría: EL ENCUENTRO DEL NIÑO PERDIDO EN EL TEMPLO DE JERUSALÉN.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri, Ave María Purísima y Bendita sea tu Pureza).
5ª Alegría: MARÍA SANTÍSIMA EN LAS BODAS DE CANA ALCANZA DE SU SANTÍSIMO HIJO EL PRIMERO DE SUS MILAGROS.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri, Ave María Purísima y Bendita sea tu Pureza).
6ª Alegría: MARÍA SANTÍSIMA RECIBE A SU SANTÍSIMO HIJO RESUCITADO Y GLORIOSO PARA SIEMPRE. VENCEDOR ETERNO, DEL PECADO Y DE LA MUERTE.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri, Ave María Purísima y Bendita sea tu Pureza).
7ª Alegría: MARÍA SANTÍSIMA SUBE EN CUERPO Y ALMA A LOS CIELOS DONDE ES CORONADA POR LA SANTÍSIMA TRINIDAD, COMO REINA DE LOS CIELOS Y TIERRA.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri, Ave María Purísima y Bendita sea tu Pureza).
Después se rezan las letanías de la Stma. Virgen y se termina como el rosario.
A. M. D. G. ET B. M. V.
Por la Señal de la Santa Cruz, Protejed, Señor, a vuestro pueblo de las asechanzas de todos sus enemigos, a fin de que os tributemos una grata servidumbre y os sea acepto nuestro sacrificio.
Nosotros debemos gloriarnos en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, en quien está la salud, la vida y la resurrección nuestra; por el cual hemos sido salvados y liberados.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amen.
Día 1º.- La Cruz es el árbol en el que quiso redimirnos Jesús. Quiso morir con los brazos extendidos para abrazar a todos los hombres. Amemos a quien tanto nos ha amado.
Día 2º.- La cruz es la escalera por la cual podemos subir al Cielo. Quien pretende salvarse por otro camino, se equivoca y va a su eterna ruina. Abracémonos con la Cruz.
Día 3º.- La Cruz es la balanza con que Jesús paga el precio de nuestro rescate. Nuestros méritos son nulos; los de Jesús son infinitos. Confiemos en Jesús Crucificado.
Día 4º.- La Cruz es la espada con la cual vencemos a los enemigos de nuestra salvación. Sin elle seremos vencidos. Sin Jesús nada podemos; con Él podemos todo.
Día 5º.- La Cruz es la palanca que apoyándose en los méritos de Jesús, nos da fuerzas para levantar la pesadez de nuestra naturaleza caída y levantarla a lo sobrenatural.
tempestades del mar procelosos de este mundo y nos conducirá al puerto seguro de salvación. Sin ella pereceremos infaliblemente.
Día 6.- La Cruz es la pasarela que, al atravesar el abismo de la muerte, nos trasladará a las orillas cierta y placenteras de una eternidad feliz. ¡Ay del que no se vale de ella!.
Día 7º.- La Cruz es el martillo que aplastará un día a cuantos van contra ella. De Dios nadie se burla. Ahora calla; pero vendrá un día en que bajará y … premiará ó castigará.
Día 8º.- La Cruz es la llave con que Jesús a querido abrirnos las puertas de la gloria y cerrarnos las del infierno. Llevémosla siempre sobre nuestro pecho y tengámosla en la cabecera de nuestro lecho.
Día 9.- La Cruz es el ancla que nos salvará de las tempestades del mar procelosos de este mundo y nos conducirá al puerto seguro de salvación. Sin ella pereceremos infaliblemente.
Día 10º.- La Cruz es el faro que ilumina nuestras inteligencias, nos habla del infinito amor de Dios y nos muestra el término de nuestra vida. Pensamos en lo que nos espera.
A. M. D. G. ET B. M. V.
Por la Señal de la Santa Cruz, Protejed, Señor, a vuestro pueblo de las asechanzas de todos sus enemigos, a fin de que os tributemos una grata servidumbre y os sea acepto nuestro sacrificio.
Nosotros debemos gloriarnos en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, en quien está la salud, la vida y la resurrección nuestra; por el cual hemos sido salvados y liberados.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amen.
Si las dulces palabras del Ángel
inundaron de gozo tu alma.
De un profeta la fúnebre calma, la llenó de amargura y dolor.
Te predijo que aquel que en tus brazos
presentabas al Templo piadosa,
en la cima del Gólgota umbrosa,
le verías morir de dolor.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri)
POR TAN ACERVO DOLOR, / ¡OH MADRE! CUANDO EXPIREMOS,
NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS / EN LAS MANOS DEL SEÑOR.
Si los Reyes de Oriente adoraron
al Infante Dios Hombre en pobreza,
un tirano con odio y vileza,
degollar los infantes mandó.
Y del fiel corazón traspasado
las maternas delicias autenta
y al Egipto Señora te ausentas,
con el Hijo que al mundo salvó
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri)
POR TAN ACERVO DOLOR, / ¡OH MADRE! CUANDO EXPIREMOS,
NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS / EN LAS MANOS DEL SEÑOR.
Quien es esa Mujer que angustiada
vacilante y llorosa camina.
Quien es esa Mujer tan divina,
quien es esa Mujer celestial.
Esa triste Mujer es María
que en el templo perdió su Hijo amado
y en su rostro divino ha gravado,
la congoja su huella fatal.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri)
POR TAN ACERVO DOLOR, / ¡OH MADRE! CUANDO EXPIREMOS,
NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS / EN LAS MANOS DEL SEÑOR.
Con el peso del leño cargado,
vio la madre a su hijo querido.
De fatiga y cansancio rendido,
al suplicio le ve caminar.
Y en la calle amargura ¡oh María!
ya lo encuentras sangriento y agobiado
con el peso del leño cargado,
de ese leño fatal do expiró.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri)
POR TAN ACERVO DOLOR, / ¡OH MADRE! CUANDO EXPIREMOS,
NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS / EN LAS MANOS DEL SEÑOR.
Del Discípulo amado en compaña,
abatida a tu hijo seguiste
y de agudo dolor presa fuiste,
cuando al monte Calvario llegó.
Y allí el eco repite el sonido
de martillo clarines y voces,
se suspenden ¡oh Madre! y entonces,
al Dios justo enclavado le ves.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri)
POR TAN ACERVO DOLOR, / ¡OH MADRE! CUANDO EXPIREMOS,
NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS / EN LAS MANOS DEL SEÑOR.
Se oscurece el sol de repente,
se cumplió la fatal profecía.
Mira, mira tu Hijo María.
Mira, mira cadáver está.
Ya descienden el árbol sagrado
y en tus brazos lo ponen Señora.
Y a tu pecho que amante le adora,
el puñal del dolor hiere ya.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri)
POR TAN ACERVO DOLOR, / ¡OH MADRE! CUANDO EXPIREMOS,
NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS / EN LAS MANOS DEL SEÑOR.
Hijo mío exclama ¿quién pudo?
consumar tan terrible martirio.
Quien al ver de tu madre el delirio
darte muerte intentaste traidor.
Del sepulcro la losa te oculta
a esos ojos que niéganse al llanto,
sola quedo hijo mío y por tanto,
sola espero morir de dolor.
(Se rezan siete Avemarías con el Gloria Patri)
POR TAN ACERVO DOLOR, / ¡OH MADRE! CUANDO EXPIREMOS,
NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS / EN LAS MANOS DEL SEÑOR.
RUEGA POR NOSOTROS VIRGEN DOLOROSÍSIMA PARA QUE SEAMOS DIGNOS DE ALCANZAR LAS PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A. M. D. G. ET B. M. V.
¡Oh sabiduría. que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ¡Ven y muéstranos el camino de la salvación!.
¡Oh, Adonai, pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en una zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu Ley! ¡Ven a liberarnos con el poder de tu brazo!.
¡Oh renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como signo para los pueblos ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones! ¡Ven a librarnos! ¡No tardes más!.
¡Oh, llave de David y cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir! ¡Ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!.
O Oriens!
¡Oh, Sol que naces de lo alto, resplandor de la luz eterna, Sol de justicia! ¡Ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y sombra de muerte!..
ORex Gentium!
¡Oh, rey de las naciones y deseado de los pueblos, piedra angular de la Iglesia, que haces de los pueblos uno solo! ¡Ven y salva a los hombres que formaste del barro de la tierra!.
O Enmanuel!.
¡Oh Enmanuel, rey y legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos! ¡Ven y sálvanos Señor, Dios nuestro!.